Ocasionan comezón, dolor, sangrado
y muchas molestias cuando están inflamadas.
Es uno de los padecimientos más frecuentes en las sociedades
occidentales, ya que se calcula que cerca del 80% de las personas
experimentarán
hemorroides en algún momento de sus vidas y, aunque no se
considera un problema de salud peligroso, afecta el bienestar de
quienes las sufren.
Es más frecuente en los hombres, en personas
mayores de 40 años y en mujeres embarazadas.
En el canal anal existe una red de vasos sanguíneos unidos entre sí,
que está integrada por el plexo hemorroidal interno y el plexo
hemorroidal externo. El primero, forma una especie de "almohadillas"
que, en reposo, actúan como válvulas de cierre del canal anal y
contribuyen al control de la continencia fecal, sobre todo de los
gases y líquidos que se forman en el intestino grueso.
Estas venas que transportan la
sangre de la zona anal, se expanden o dilatan al defecar y después
se contraen de forma natural; pero cuando se presionan y cargan
demasiado, se inflaman y a la vez presionan los nervios
circundantes, provocando dolor, comezón y molestias.
Los dos tipos de
hemorroides, las externas y las internas, son muy comunes,
aunque las externas tienden a ser más dolorosas y las internas
sangran con mayor facilidad. Las internas se localizan arriba del
conducto anal y están cubiertas por mucosas. Las externas son las de
plexo inferior, se sitúan por debajo de la unión anorrectal y están
cubiertas por piel exterior.
Ante cualquier molestia o dolor, es
necesario consultar al médico, para que descarte otro tipo de
problemas y controle las hemorroides antes de llegar a cirugía.
La comezón y el sangrado pueden deberse también a colitis,
diverticulitis, pólipos en el colon y cáncer de colon o rectal.
Causas:
• Los causas más importantes en
la aparición de
hemorroides suelen ser el estreñimiento y los malos hábitos a la
hora de defecar (hacer mucha presión).
• La herencia también influye; si padres o abuelos padecieron de
hemorroides, puede que exista mayor riesgo de tenerlas.
• El embarazo en las mujeres, debido al esfuerzo para dar a luz,
puede producir hemorroides, y normalmente desaparecen tras el parto.
• El estar mucho tiempo de pie, o cargar mucho peso, puede empeorar
los síntomas.
Síntomas:
• Lo más común es emitir sangre roja por el ano, en forma de gotas
en el inodoro o en el papel higiénico. En general, el sangrado es
escaso.
• En las
hemorroides internas (las más frecuentes) el sangrado no se
acompaña de dolor. Las hemorroides externas si pueden doler.
• En ocasiones las
hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y
tener dificultad para volver a su posición original. Es lo que se
llama prolapso. Aparece un bulto en el ano, que se acompaña de
intenso malestar y dolor.
• Cuando se restablece la posición normal, pueden producir comezón y
quemazón a nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o limpiarse
ell ano.
Tratamiento:
Ante todo hay que recurrir al
médico.
Durante las crisis se deben adoptar los siguientes recaudos:
• Baños de agua tibia-fresca (3-4 al día), durante 10-15 minutos.
• Bolsas con hielo.
• Cremas antihemorroidales, durante un tiempo limitado (no más de
5-7 días, porque pueden provocar más sangrado.
• Analgésicos.
• En la defecación:
1. Evitar reprimir el deseo de ir al baño.
2. Realizar una deposición al día, evitando las diarreas.
3. Abstenerse de permaneceren el baño durante demasiado tiempo (para
no hacer esfuerzos).
4. Si las hemorroides se prolapsan (se salen del ano), lo mejor es
intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve
presión con el dedo.
5. Para la limpieza es mejor toallitas húmedas o hacer baños de agua
tibia tras la deposición.
Prevención
A efectos de que no vuelvan a
molestar, es necesario un cambio en los hábitos de alimentación. Es
fundamental eludir el estreñimiento con el consumo de ciertos
alimentos y líquidos:
• Aumentar la cantidad de fibra
en las comidas (frutas frescas, verduras, pan, cereales).
• Beber líquidos: de 2 a 3 litros al día (zumos, sopas, no consumir
alcohol).
• Realizar algo de ejercicio diariamente.
Cirugía: Hay diferentes técnicas.
• La ligadura en banda que consiste en poner un anillo de goma
alrededor de las hemorroides y éstas poco a poco van
"deshaciéndose".
• La hemorroidectomía que extrae las hemorroides.
• Coagulación con láser, esclerosadas a través de inyecciones. Fuente
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