Más del 95% de las células del
páncreas son glándulas exocrinas, encargadas de producir jugo
pancreático, que contiene enzimas que desintegran las grasas y las
proteínas de la alimentación para que las sustancias nutritivas
puedan ser absorbidas por el intestino delgado y utilizadas por el
organismo para reparar tejidos o para favorecer el crecimiento.
Unos conductos denominados exocrinos
llevan el jugo pancreático al conducto biliar común y,
eventualmente, al intestino delgado. Sólo un pequeño porcentaje de
las células del páncreas son glándulas endocrinas, dispuestas en
pequeños grupos o cúmulos llamados islotes de Langerhans. Las
células de los islotes liberan tres hormonas (insulina, glucagón y
somatostatina) que hacen posible que el cuerpo metabolice
(descomponga y digiera) la comida. También regulan el uso que el
cuerpo hace de la glucosa, que es la fuente de energía para muchas
de las actividades diarias de todas las células.
Cuando el páncreas funciona
normalmente, la concentración de glucosa en sangre varía como
respuesta a una extensa variedad de sucesos, situaciones de estrés o
infecciones, pero permanece en sus límites normales.
Causas
- Factor genético
: Los cambios o mutaciones que se producen en el ADN de las
personas indican que podrían ser éstos los responsables de que
las células del páncreas se transformen en cancerosas. Por
tanto, es posible que los cambios en el ADN heredados de una
generación a otra aumenten el riesgo no sólo desarrollar este
tipo de cáncer, sino incluso otros, ya que comportan la
activación de oncogenes (cancerosos) o la desactivación de genes
supresores de tumores.
- Edad
: El riesgo de padecer cáncer de colon aumenta a partir de los
50 años. La mayoría de los pacientes tienen entre 60 y 80 años
en el momento de ser diagnosticados.
- Sexo
: La probabilidad de padecer esta enfermedad es un 30 por ciento
más elevada en los hombres que en las mujeres.
- Raza
: Las personas de raza negra tienen más probabilidades de
desarrollar cáncer de páncreas que las personas de raza blanca o
asiática.
- Tabaco
- Alimentación
: una dieta rica en carne y grasas aumenta el riesgo, mientras
que las frutas, verduras y alimentos que contienen fibra parecen
tener un efecto protector.
- El cáncer de páncreas es más
común en personas que padecen
diabetes .
- La pancreatitis
crónica o inflamación persistente
del páncreas, también se asocia con el aumento del riesgo de
desarrollar
cáncer en este órgano, ante la evidencia de que algunas
familias presentan cierta tendencia a sufrir pancreatitis
crónica, que se cree que puede deberse a una mutación genética
heredada. Así, este factor de riesgo enlaza con el primero,
exponiendo la posibilidad de que el responsable sea el gen que
se encarga de fabricar cierta enzima digestiva.
- La exposición
intensa a ciertos productos químicos
(pesticidas, colorantes y sustancias químicas relacionadas con
la gasolina) se consideran factores de riesgo laborales ante la
posibilidad de desarrollar este cáncer.
Síntomas de Cáncer de
páncreas
Más del 90% de los pacientes
presentan generalmente los siguientes síntomas:
- Dolor
en la región superior o media del abdomen
- Ictericia
(piel amarillenta)
- Pérdida de peso
- Náuseas
.
Otros síntomas que también pueden
aparecer, según los casos son:
- Pancreatitis aguda
(inflamación del páncreas)
- Diabetes mellitus
- Debilidad
- Diarrea
- Espasmos
Prevención
La mejor forma de prevenir el
cáncer de páncreas es evitar algunos factores de riesgo como
fumar, una alimentación rica en carne y grasas y la exposición a
ciertos productos químicos (pesticidas, colorantes y derivados del
petróleo). Las personas recién diagnosticadas de cáncer de páncreas
acostumbran a reaccionar mostrando un estado de shock y estrés.
Estas reacciones pueden dificultar la relación entre el médico y el
paciente. Por este motivo, es importante que el afectado emplee
sistemas (anotaciones escritas o grabadas) para recordar las
indicaciones del médico y -si lo cree necesario- todas las preguntas
que quiera efectuar. Las distintas formas de enfrentarse a la
enfermedad pueden consistir en:
- Contar con el apoyo de grupos de
ayuda. También es aconsejable que el paciente se ponga en
contacto con alguna de las asociaciones dedicadas a asesorar y
ayudar a las personas afectadas por este tipo de enfermedades.
- Seguir una dieta equilibrada
puede ayudar al paciente a sentirse mejor, a tener energías para
enfrentarse al tratamiento y a sobrellevar la enfermedad lo
mejor posible.
- Estar inmerso en un entorno
social (amigos y familiares) que ofrezca comprensión y soporte
moral.
Diagnósticos
Si se tienen síntomas, el médico hace
un reconocimiento y ordena pruebas para ver si hay cáncer y
determinar cuál debe ser el tratamiento. Entre las principales
pruebas diagnósticas se encuentran:
- Ecografía o prueba
de ultrasonido (se utilizan ondas
sonoras para detectar tumores).
- Tomografía axial
computerizada (TAC) : un tipo
especial de radiografía con la que se obtiene, mediante
ordenador, una imagen del interior del abdomen.
- Resonancia
magnética (RM) , que utiliza
ondas magnéticas para crear una imagen del interior del abdomen,
y ver si el cáncer está obstruyendo de manera parcial el riego
sanguíneo de algún órgano no afectado.
-
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
. Consiste en introducir por la garganta un tubo flexible que
pasa a través del estómago y llega al intestino delgado. El
médico puede mirar por el tubo e inyectar un colorante para que
el área pueda verse con mayor claridad en una radiografía.
- Biopsia
: Introducción de una aguja fina en el páncreas para extraer
algunas células. Las células pueden observarse después en el
microscopio.
- La colangiografía
transhepática percutánea : Se
introduce una aguja delgada en el hígado por el lado derecho y
se inyecta colorante en los conductos biliares del hígado para
que se puedan ver los bloqueos en la radiografía.
- Cirugía
. El médico hace un corte en el abdomen y observará el páncreas
y los tejidos que lo rodean para detectar la presencia de
cáncer. Si existe un cáncer y no parece haberse propagado a
otros tejidos, el médico puede extirpar el tumor.
Tratamientos
Se emplean cuatro clases de
tratamiento:
- 1. Cirugía .
Puede emplearse cirugía para extraer el tumor. El médico puede
extraer el cáncer por medio de alguna de las siguientes
operaciones:
Operación de Whipple , durante la cual se
extrae la cabeza del páncreas, parte del intestino delgado y
algunos de los tejidos que lo rodean. Se deja una porción
suficiente del páncreas para que el órgano continúe produciendo
jugos digestivos e insulina.
Pancreatectomía total , mediante la que se
extrae todo el páncreas, parte del intestino delgado, parte del
estómago, el conducto biliar, la vesícula biliar, el bazo y la
mayoría de los ganglios linfáticos de la región.
Pancreatectomía distal , en la cual se extrae
el cuerpo y la cola del páncreas. Si el cáncer se ha diseminado
y no puede ser extraído, el médico puede operar con el fin de
aliviar síntomas.
Desvío biliar : Si el
cáncer está bloqueando el intestino delgado y se acumula
bilis en la vesícula biliar, el médico puede desviar todo el
intestino delgado o parte de él. Durante esta operación, se
corta la vesícula biliar o el conducto biliar y se une al
intestino delgado.
También pueden realizarse procedimientos de
radiografía para instalar un catéter con el fin de drenar la
bilis que se ha acumulado en el área. Mediante este
procedimiento, el médico puede drenar el catéter por medio de un
tubo externo o el catéter puede pasar alrededor del área
bloqueada y drenar la bilis en el intestino delgado. Además, si
el cáncer está bloqueando el flujo de alimentos del estómago, el
estómago puede unirse directamente al intestino delgado para que
el paciente pueda continuar comiendo normalmente.
- 2. Radioterapia.
Consiste en utilizar radiaciones de alta energía para eliminar
células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede
proceder de una máquina (radioterapia externa), o de materiales
que producen radiación (radioisótopos) introducidos a través de
tubos plásticos delgados en el área donde se encuentran las
células cancerosas (radioterapia interna).
- 3. Quimioterapia.
La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para
eliminar células cancerosas. Puede tomarse por vía oral o
administrarse por medio de una aguja en una vena o músculo. La
quimioterapia se considera un tratamiento sistémico, ya que el
medicamento se introduce en el flujo sanguíneo, viaja a través
del cuerpo y puede eliminar también células cancerosas que se
hallen fuera del páncreas.
- 4. Terapia biológica.
Este tipo de terapia trata de establecer las diferencias entre
las células de tejido pancreático canceroso y normal, y luego
tratar de que el cuerpo combata el
cáncer. En ella se emplean materiales fabricados por el
propio organismo o elaborados en un laboratorio para estimular,
dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la
enfermedad. Algunas terapias biológicas también se conocen como
terapias modificadoras de la respuesta biológica o
inmunoterapia.
El tratamiento para el
cáncer de páncreas depende tanto de la etapa en que se
encuentre la enfermedad como de la edad y estado de salud
general del paciente. El paciente puede seguir el tratamiento
estándar, que en pacientes que participaron en estudios
anteriores se mostró eficaz, u optar por participar en un ensayo
clínico de los que están en curso, que están diseñados para
encontrar mejores maneras de tratar a los pacientes con cáncer y
se basan en la información más actualizada.
Otros datos
Efectos secundarios.
Los efectos secundarios del tratamiento contra el
cáncer dependen del tipo y extensión del mismo, del tratamiento
que se haya seguido y del estado de salud del paciente.
- Los efectos secundarios
de la cirugía dependen de la extensión de la operación:
- Dolor durante los primeros días, que puede ser controlado con
medicamentos.
- Debilidad o cansancio.
- Problemas digestivos, que se alivian siguiendo una dieta
adecuada.
- Los efectos secundarios
de la radioterapia dependen de la dosis y la
intensidad. Entre los más comunes figuran:
- Debilidad y cansancio.
- Pérdida de cabello.
- Picores.
- Problemas digestivos (diarrea, vómitos...).
- Los efectos secundarios
de la quimioterapia dependen de los medicamentos
específicos que se toman:
- Problemas digestivos (vómitos, diarrea...)
- Sangrado
- Pérdida de apetito
- Debilidad
- Sarpullidos
- Los efectos secundarios
causados por la terapia biológica varían según el tipo
de tratamiento seguido:
- Fiebre
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Debilidad
- Pérdida del apetito
- Sarpullidos
- Morados e hinchazón.
Fuente
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