Causas
La mayoría de los casos de
enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
son causados por bacterias que se movilizan desde la vagina o el
cuello uterino hasta el útero, las trompas de Falopio, los ovarios o
la pelvis.
La causa más común de
EIP es el contacto sexual sin usar un condón u otra protección.
Esto se denomina enfermedades de transmisión sexual. La clamidia y
la gonorrea son las dos bacterias que causan la mayoría de los casos
de
EIP.
Sin embargo, las bacterias también
pueden penetrar en el organismo durante algunos procedimientos
quirúrgicos o realizados en el consultorio médico, como:
- Parto
- Biopsia del endometrio
- Inserción de un dispositivo
intrauterino (DIU)
- Aborto espontáneo
- Aborto electivo o terapéutico
En los Estados Unidos, cerca de 1
millón de mujeres presenta enfermedad inflamatoria pélvica
anualmente y alrededor de 1 de cada 8 adolescentes sexualmente
activas presentará esta enfermedad antes de los 20 años.
Los factores de riesgo abarcan:
- Compañero sexual masculino con
gonorrea o clamidia
- Compañeros sexuales múltiples
- Antecedentes de cualquier
enfermedad de transmisión sexual (ETS)
- Antecedentes de EIP
- Inserción reciente de un DIU
- Actividad sexual durante la
adolescencia
Síntomas
Entre los síntomas más comunes de la
EIP se pueden mencionar:
- Fiebre (no siempre se presenta y
puede aparecer y desaparecer)
- Dolor o sensibilidad en la
pelvis, la parte baja del abdomen o algunas veces la región
lumbar
- Secreción vaginal con color,
consistencia u olor anormal
Otros síntomas que pueden ocurrir con
la EIP:
- Sangrado después de la relación
sexual
- Escalofríos
- Fatiga
- Micción frecuente o dolorosa
- Aumento del cólico menstrual
- Sangrado o manchado menstrual
irregular
- Inapetencia
- Náuseas con o sin vómitos
- Ausencia de la menstruación
- Relaciones sexuales dolorosas
Nota: es posible que no se presenten
síntomas. Las personas que experimentan un embarazo ectópico o
infertilidad a menudo padecen la llamada EIP silenciosa que
usualmente es causada por una infección por clamidia.
Pruebas y
exámenes
Se puede presentar fiebre y
sensibilidad abdominal. Una exploración de la pelvis puede mostrar:
- Un cuello uterino que sangra
fácilmente
- Secreción cervical
- Dolor con el movimiento del
cuello uterino
- Sensibilidad uterina y ovárica
Los exámenes de laboratorio para
buscar signos de infección son:
- Proteína C reactiva (PCR)
- Tasa de sedimentación
eritrocítica (ESR)
- Conteo de glóbulos blancos
Otros exámenes comprenden:
- Cultivo de la vagina o el cuello
uterino para buscar
gonorrea,
clamidia u otras causas de EIP
- Ecografía o tomografía
computarizada de la pelvis para buscar otras causas de los
síntomas, como apendicitis o embarazo, y buscar abscesos o focos
de infección alrededor de las trompas y los ovarios
- Gonadotropina coriónica humana
en suero (prueba de embarazo)
Tratamiento
Con frecuencia, el médico le empezará
a dar antibióticos mientras espera los resultados del examen.
Si a usted le diagnostican EIP más
leve, por lo regular le aplicarán una inyección de antibiótico y
luego lo mandarán para la casa con pastillas de antibióticos para
tomarlas hasta por dos semanas. Usted necesitará asistir a un
control cuidadoso con el médico.
Los casos más severos de EIP pueden
requerir hospitalización. Los antibióticos se administran primero
por vía intravenosa y luego posteriormente por vía oral. El
antibiótico a utilizar depende del tipo de infección.
Se pueden emplear muchos antibióticos
diferentes para tratar este tipo de infección. Algunos son seguros
en mujeres embarazadas. Ver los artículos de gonorrea o clamidia
para conocer recomendaciones de tratamiento específicas.
Se deben tratar los compañeros
sexuales para evitar la transmisión recíproca de la infección. Usted
y su(s) compañero(s) tienen que terminar todos los antibióticos y
usar condones hasta que ambos hayan terminado el tratamiento.
Los casos complicados que no mejoran
con antibióticos pueden necesitar cirugía.
Posibles
complicaciones
Las infecciones por enfermedad
inflamatoria pélvica pueden causar cicatrización de los órganos
pélvicos, llevando posiblemente a:
- Dolor pélvico crónico
- Embarazo ectópico
- Infertilidad
Cuándo contactar
a un profesional médico
Consulte con el médico si:
- Tiene síntomas de EIP
- Piensa que ha estado expuesto a
una enfermedad de transmisión sexual
- El tratamiento para una
enfermedad de transmisión sexual actual no parece estar
funcionando
Prevención
Entre las medidas preventivas se
pueden mencionar:
- Conseguir tratamiento oportuno
para
enfermedades de transmisión sexual.
- Practicar relaciones sexuales
con precaución. La única manera absoluta de prevenir una
enfermedad de transmisión sexual es no tener relaciones sexuales
(abstinencia). El hecho de tener una relación sexual sólo con
una persona (monógama) puede reducir el riesgo. Use un condón
cada vez que tenga relaciones sexuales. (Ver: relaciones
sexuales seguras.)
El riesgo de una
enfermedad inflamatoria pélvica se puede reducir haciéndose
exámenes regulares de detección para enfermedades de transmisión
sexual. A las parejas se les pueden hacer exámenes antes de comenzar
a tener relaciones sexuales, ya que con esto se pueden detectar
enfermedades de transmisión sexual que pueden aún no estar
produciendo síntomas.
Todas las mujeres sexualmente activas
de edades comprendidas entre los 20 y 25 años y más jóvenes deben
hacerse exámenes cada año para clamidia y gonorrea. Asimismo, estas
pruebas deben practicárseles a todas las mujeres con nuevos
compañeros sexuales o compañeros sexuales múltiples.
Fuente
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